Construir una pileta es uno de esos proyectos que despiertan ilusión y, al mismo tiempo, muchas preguntas. La primera suele ser la más directa: ¿cuánto cuesta? La respuesta depende de varios factores, pero podemos trazar un panorama claro tomando como referencia tres medidas muy habituales: 5×3, 6×4 y 8×4 metros.
En el caso de las más pequeñas, como las de 5×3, el costo suele rondar entre los US$7000 y US$9000 si se opta por una construcción en hormigón, con todos los trabajos de excavación, armado de estructura, revestimiento y sistema de filtrado incluidos. Si la elección es una pileta de fibra de vidrio, el presupuesto baja a unos US$5000 a US$6.000 dólares, con la ventaja de una instalación mucho más rápida, aunque con menos posibilidades de personalización. Estas medidas son ideales para espacios reducidos, donde se busca refrescarse sin resignar demasiado espacio.
Costantini pone un pie en la Patagonia con un megaproyecto de más de US$250 millones
El formato intermedio, de 6×4 metros, representa un equilibrio entre comodidad y costo. En hormigón, la inversión se ubica entre los US$9000 y US$12.000, mientras que en fibra de vidrio puede conseguirse por unos US$6000 o US$7.000. Aquí ya se gana un área de uso más generosa, pensada para familias que quieren disfrutar de juegos acuáticos o reuniones sociales sin que la pileta se sienta demasiado ajustada.
Finalmente, el clásico modelo de 8×4 metros es el que más se asocia con la idea de “pileta de casa”. En hormigón, el costo asciende a entre US$12.000 y US$15.000, dependiendo de los materiales elegidos y de los accesorios que se incluyan, como luces LED, playas húmedas o sistemas de climatización. En fibra de vidrio, la inversión baja a unos US$7000 u US$8000, aunque con las limitaciones propias de un diseño prefabricado.
Woody Allen vende su mansión en Barcelona que es un edificio de patrimonio histórico
Más allá de las cifras, conviene tener en cuenta que los precios pueden variar según la época del año, la disponibilidad de mano de obra y los materiales seleccionados. Los revestimientos importados, las terminaciones exteriores y los sistemas de calefacción son algunos de los elementos que pueden encarecer significativamente la obra. Sin embargo, también son los detalles que transforman una pileta en un espacio de disfrute pleno y que, además, revalorizan la propiedad: se estima que una vivienda con pileta puede aumentar hasta un 7% su valor de venta y elevar la renta de alquiler en más de un 40%.
La única calle del mundo en la que las casas están a centímetros de una vía por la que pasa un tren
En definitiva, construir una pileta de 5×3, 6×4 o 8×4 implica una inversión que va de los US$5000 a los US$15.000, según tamaño y materiales. La decisión final dependerá del presupuesto disponible, del espacio en el terreno y del nivel de personalización que se busque.

