La posición del gobierno mexicano en relación con Cuba “se va a mantener”, lo cual “no tiene por qué influir en las relaciones México-Estados Unidos”, porque es una decisión soberana, respondió la presidenta Claudia Sheinbaum a Washington.
La víspera, tanto la subsecretaria adjunta del Departamento de Estado de Estados Unidos, Katherine Dueholm, como la congresista republicana María Elvira Salazar, criticaron a la administración de Sheinbaum Pardo por respaldar las dictaduras tanto de Cuba, como de Venezuela.
Cuestionada en torno a Cuba, en la conferencia matutina del Salón Tesorería, la presidenta dejó en claro que México no modificará su política exterior con respecto al régimen de La Habana.
Enfatizó que éste ha sido un tema permanente en la relación México-Estados Unidos desde la Revolución Cubana en 1959.
“Esa relación siempre ha sido una diferencia entre el gobierno de Estados Unidos y el gobierno de México. Entonces, no tiene por qué influir en las relaciones México-Estados Unidos, y nuestra posición es soberana, es una decisión, y tiene que ver mucho con el humanismo que representamos.
“Los pueblos no tienen porqué sufrir… el bloqueo es una acción muy compleja para los pueblos, quien sufre es el pueblo; nuestra posición con relación a Cuba se va a mantener como se ha mantenido, repito, desde (el expresidente Adolfo) López Mateos”, dijo la inquilina de Palacio Nacional.
El miércoles pasado, Katherine Dueholm lamentó que “desafortunadamente, al apegarse a su política exterior no intervencionista – tal como lo establece su Constitución–, la actual administración (de Sheinbaum Pardo) ha actuado con frecuencia de maneras que contradicen lo que consideramos nuestros valores compartidos y los objetivos de Estados Unidos. Esto incluye su apoyo al régimen cubano, brutal, corrupto y económicamente disfuncional”.
En tanto, la congresista republicana María Elvira Salazar acusó al gobierno de Sheinbaum Pardo no sólo de enviar gratuitamente 55 petroleros con un valor de más de tres mil millones de dólares a la tiranía castrista, sino, de violar el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Lo anterior, externó, al aceptar a más de tres mil médicos cubanos a cambio de más de 100 millones de dólares pagados directamente al régimen cubano no a los propios médicos, lo cual “es esclavitud”.
“Sólo ayuda a la tiranía a seguir subyugando al pueblo cubano, peor aún viola el capítulo 23 del T-MEC, el tratado de libre comercio que México tiene con Estados Unidos y Canadá, que prohíbe específicamente el trabajo forzoso en los países socios”, señaló la legisladora estadounidense.
Sheinbaum Pardo, respecto a la relación con Estados Unidos y el T-MEC, destacó que su gobierno no busca el conflicto, sino el mejor acuerdo posible manteniendo principios muy firmes de no intervención, no injerencismo y sin subordinación.
“Ayer me dio gusto, el titular de la USTR (la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer), responsable formal de la revisión del tratado, dijo en una comparecencia que (el T-MEC) es un buen tratado, debe haber correcciones, pero que ha sido benéfico”, agregó.


